lunes, 24 de marzo de 2014

SLF: No going back


Stiff Little Fingers. No going back. Stiff Little Fingers (2014).

Décimo trabajo en estudio de los Stiff Little Fingers que aparece 11 años después de su anterior, el Guitar and drum, y que ha sido totalmente autoeditado por el grupo. Grabado en los USA pero con productor irlandés, No going back se puede decir que continúa más o menos en la línea de su disco predecesor aun el largo espacio de tiempo que ha habido entre la grabación de uno y otro. Quizá en esta ocasión el sonido sea un poco más limpio pese a haber como siempre guitarreo a tutiplén. Si bien contiene temas muy potentes, creo que No going back es un trabajo un pelín más tranquilo hablando en términos generales. Encontramos guitarras, melodías, intensidad, letras con mensaje, canciones más rápidas, más lentas, diferentes ritmos (reggae, música celta)… en definitiva, No going back es un álbum que pienso que no va a defraudar para nada a los seguidores/as de Stiff Little Fingers, eso sí, hablo de l@s que hayan ido siguiendo a la banda a lo largo de toda su trayectoria y hayan asimilado su evolución sonora a lo largo de los años. No going back cuenta con una única colaboración, la de Ricky Warwick, cantante del grupo escocés The Almighty, quien es un reconocido fan de los SLF y a los que ya antes había versionado con su banda. Es todavía pronto para mí decidir si supera o no al Guitar and Drum o a los anteriores discos más recientes del grupo. Es mejor sin duda que el flojo Hope street, pero no lo tengo claro respecto a los otros dos buenos trabajos que fueron el Tinderbox y el Guitar and drums. Eso sí, No going back les sigue muy de cerca detrás y reitero que yo lo considero un buen disco. Paso ahora a haceros una breve reseña del mismo canción a canción: 

El álbum comienza con “Liar’s club”, un tema redondo donde los haya que gira en torno a la “famosa” reunión de las Azores (con el pelele de Aznar presente), en donde se fraguaron las mentiras sobre las armas de destrucción masiva que sirvieron de justificación para comenzar una nueva guerra. Que yo sepa, el grupo comenzó a tocarla allá por 2010 aunque no siempre, me imagino que para no quemarla. Buena canción, muy apta para abrir el disco. 

“My dark places”. Es el tema que contiene el estribillo que da título al trabajo. Muy guapa también, gira en torno al complicado mundo de la depresión, problema que sufrió Jake Burns en sus propias carnes. De quererla desechar al principio por no querer hablar de un asunto privado, ha terminado dándole nombre al CD. El ritmo de la canción y su letra, con la guapa voz de Jake, es todo un canto a la esperanza para vencer esos fantasmas que tod@s llevamos dentro. 

“Full steam backwards”. Otra muy buena canción que también la empezaron a tocar hace unos años (yo la escuché por primera vez en 2011). Muy buenos coros y la temática gira en torno a lo que acaba ocurriendo cuando vivimos dentro de una ficticia burbuja financiera que al final, se acaba rompiendo. ¿Os suena, no? Me toca de lleno… 

“I just care about me”. Estribillo pegadizo aunque se me hace un pelín cansino al final. Aún así, mantiene el buen nivel. Versa sobre la desigualdad social y los ricachones que se creen superiores a los demás. 

“Don’t mind me”. Co-escrita entre Jake Burn y el batería Steve Grantley, es un reggae que con el estribillo se transforma en punk rock. Alguien te intenta joder pero te da igual y sigues a lo tuyo. Muy guapa.

“Guilty as sin”. Quizá el tema más tranquilo del disco. Es una especie de triste balada de aires celtas que trata sobre los casos de abusos a menores cometidos y ocultados por la iglesia católica. 

“One man island”. Vuelve el rock de alto voltaje con esta canción de guitarras afiladas. Es otro de los temas que la banda introdujo en su repertorio allá por 2010. Los mass media moldean la realidad a su conveniencia. 

“Throwing it all away”. Como ya hizo en el Guitar and drum (“Can’t get away with that”), el guitarrista Ian McCallum vuelve a componer un tema y a cantarlo. No está mal, pero no es de mis favoritos y su voz no puede competir con la de Jake Burns, aunque está bien escuchar diferentes registros. 

“Good luck with that”. Otra canción acerca de esta crisis-estafa con los bancos como responsables. Sencilla, directa, rockera y con la voz de Jake brillando con luz propia. 

“Trail of tears”. El tema más largo del disco y uno de los que más me gusta. Potente y buen estribillo, aunque me recuerda un poco a la de “Beirut moon” del Get a life álbum. El sueño de un mundo mejor. 

“Since yesterday was here”. Seas de donde seas, reclama lo que es tuy@ y lucha por ello. Canción en la línea del trabajo, llena de guitarras pero con melodía y sonando fresca. Buena. 

“When we were young”. Magnífico colofón al disco con este tema cargado de nostalgia y en el que se retratan los que fueron los tiempos pasados... En la parte final, mezclado con el estribillo, se pueden oír algunas estrofas de la canción “At the edge”. Al final, tampoco es tan diferente todo… 

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